Somos lo que hacemos - Desde 1789

Hombres y mujeres unidos por un amor incondicional a la tierra, sus frutos y su naturaleza.
El respeto por el territorio, el conocimiento transmitido de generación en generación y la voluntad de preservar un legado único han definido nuestra manera de trabajar, siempre con un único objetivo: obtener la máxima calidad en nuestros aceites de oliva virgen extra.

Año tras año, hemos aprendido a escuchar la tierra, a entender sus ritmos y a cuidarla con la paciencia y el esfuerzo constantes que requiere. Este diálogo silencioso con el entorno es lo que ha permitido que nuestros olivos crezcan fuertes y que su fruto se convierta en aceites excepcionales, fieles al carácter de nuestra historia.

Hoy, la explotación familiar está dirigida por Jordi Ciuraneta, junto con su esposa Anna Martí, su hermano Xavier Ciuraneta y sus dos hijos Pau y Laia Ciuraneta. Todos ellos trabajan juntos con la misma dedicación y estima que sus antepasados, renovando cada día el espíritu de una tradición que, desde 1789, ha mantenido viva la esencia de una manera de entender la tierra y su valor.

Llamamos Priordei al milagro de poner en un recipiente todo el esfuerzo, pasión e ilusiones de nuestra familia. Priordei es mucho más que aceite de oliva virgen extra, Priordei son emociones y sensaciones.

Para nosotros el aceite de oliva es definición de agricultura, paisaje, territorio, salud, bienestar y gastronomía, pero sobre todo es la memoria que se transmite de generación en generación dentro de nuestra familia, cultura del esfuerzo y constancia, valores que creemos que nos definen.

El olivo define quiénes somos: constantes, perseverantes y resilientes. A lo largo de generaciones hemos
creído en el olivo como símbolo de un trabajo pausado y bien hecho, buscando siempre la excelencia en todo lo que hacemos.